Sunday, December 31, 2006
Mi Clamor desde el Corazón
Thursday, November 30, 2006
Cómo reconocer la voz de Dios
Si estamos escuchando al Señor, ¿cómo podemos estar seguros de que es Él a quien estamos oyendo, y no alguna otra voz? A menudo oigo la siguiente pregunta de personas sinceras que buscan la voluntad de Dios: "Estoy pidiendo al Señor que me guíe, pero me siento como si estuviera oyendo dos voces. ¿Cómo sé si es Dios el que habla o si es Satanás, o si son mis propios pensamientos?"
Estas son preguntas sinceras y genuinas, y en verdad, a menudo es difícil diferenciar entre las voces y consejos que nos vienen en la vida cristiana. Incluso el apóstol Pedro tuvo esta experiencia, como vemos en Mateo 16:21-23. Cuando Jesús mencionó a Pedro sobre su crucifixión inminente, este contestó con atrevimiento: "Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca".
Aunque Pedro estaba convencido de que sus palabras vinieron de Dios, Jesús al instante reconoció la voz detrás de la declaración de Pedro. Él contestó: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres."
A pesar de las buenas intenciones de Pedro, él estaba escuchando la voz de Satanás, quien astutamente habló en sintonía con los propios deseos de Pedro (que Jesús no muriera). Sin embargo, esta no era la voluntad de Dios. Aunque Pedro no entendió ese punto, ciertamente era la voluntad de Dios que Jesús enfrentara esa muerte horrible, para que así pudiera consumar la salvación maravillosa que Dios había planeado desde el principio.
Antes de que ver cómo reconocer la voz de Dios, quiero decirle que usted como creyente puede discernir la voz de Dios de otras que podrían demandar su atención. Recuerde, Jesús mismo testificó de esta verdad en Juan 10:27, "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen". Nuestro Salvador no está distante. Él nos habla y nos dice que podemos conocer su voz. La pregunta entonces, es: ¿Cómo reconocemos esa voz entre las otras que podemos oír?
Quiero compartir con usted cinco preguntas que puede usar para examinar una palabra proveniente de Dios. Siempre que usted crea que ha oído que Dios le habla, pregúntese cada una de estas para asegurar, en efecto, que es Dios quien le está hablando.
1. ¿Es este mensaje coherente con las Escrituras? Dios nunca nos guiaría a hacer algo que sea contrario a su Palabra. Las verdades de las Escrituras no cambian; siguen siendo firmes y seguras sin importar las circunstancias. Esto significa que la Biblia es la única norma absoluta por la cual podemos medir otras voces, otros principios y otras instrucciones. Otro punto que quiero mencionar aquí es que debemos medir el mensaje con toda la Escritura, no sólo un versículo seleccionado. La Biblia es un todo perfecto; no se contradice. Por tanto, no debemos aislar ningún versículo de su contexto correcto. En verdad, es posible sacar un versículo de su contexto y tergiversarlo para que diga lo que se nos antoje. Este es un mal uso de las Escrituras. Por eso debemos medir la voz que hemos oído con todo el mensaje de la Biblia.
3. ¿Lo que oigo choca contra mi naturaleza carnal? Dios nunca nos pediría que hiciéramos algo con el único propósito de agradar nuestros deseos carnales. Ahora, no estoy diciendo que Dios no nos diría que hiciéramos algo que trajera gran gusto. Dios está ciertamente interesado en nuestro deleite, pero esto nunca es medido por nuestra inmediata satisfacción carnal. Dios está más interesado en lo que agrada al Espíritu dentro de nosotros, no en nuestros deseos e instintos pecaminosos. El mundo puede decir: "Si te gusta, hazlo." Sin embargo, la verdad de las Escrituras es que lo correcto, lo que es según Dios, no siempre será lo "más divertido" o lo más placentero para nosotros. Si la voz que usted oye lo único que hace es despertar sus instintos humanos, entonces lo más probable es que no sea la Palabra de Dios.
4. ¿Es algo que pondrá a prueba mi fe? Dios está siempre poniendo a prueba nuestra fe, porque es por medio de esas pruebas y luchas que nuestra fe puede experimentar el crecimiento más dinámico. Las decisiones difíciles nos dejan a menudo con la única opción de depender de la gracia de Dios en los momentos de lucha y confusión. Estas experiencias nos llevarán a una relación más íntima con Dios si mantenemos nuestra mira puesta en Él. Si la voz que usted oye está poniendo a prueba su fe y lo insta al crecimiento espiritual, es muy probable que sea la voz de Dios.
5. ¿Es una decisión que requiere de valor? Rara vez es cosa sencilla obedecer la voluntad de Dios en un mundo caído. Por tanto, cuando Él nos llama a hacer algo, casi siempre ello requiere que nos armemos de valor para lograrlo. Siempre que el Señor nos manda hacer algo que pone a prueba nuestra fe o choca con nuestra naturaleza carnal, debemos adoptar una postura firme contra lo que parece "lógico" ante los ojos del mundo.
No hay "fórmula secreta" para discernir la voz de Dios, pero estas preguntas nos ayudarán a evadir algunas de las cosas que nos distraen y nos alejan del verdadero mensaje de Dios. Al igual que Pedro, aun cuando nuestros móviles sean puros, es fácil dejarnos distraer por nuestros propios deseos o por el engaño astuto de Satanás.
Oración
Dios Padre, te doy gracias porque aún le hablas a tus hijos y a tus hijas el día de hoy. Gracias, Señor, por ser ese guía que siempre está presente y activo en mi vida, y, Padre, por favor ayúdanos a distinguir tu voz de todo el bullicio que hay en nuestras vidas. Te alabamos porque nos hablas y porque nos permites reconocer la voz de nuestro Gran Pastor, Jesucristo. En su nombre lo pedimos. Amén.
Saturday, October 21, 2006
Cómo enfrentarse y librarse de circunstancias difíciles?
Satanás no es omnipotente, pero sí un adversario muy poderoso Sin embargo, Dios no nos deja que nos defendamos solos, sino que quiere que entendamos Su capacidad sobrenatural e ilimitada para ayudarnos. Es por eso que Efesios 6:10 nos dice que nos fortalezcamos en el Señor, y en el poder de Su fuerza. Cuando usted confió en Jesús como su Salvador, el Espíritu Santo vino a morar en usted, lo que significa que en su interior vive un miembro de la Trinidad que tiene un poder sobrenatural, un poder mayor que el de Satanás, para permitirle estar firme. El mismo poder divino que creó los cielos y la tierra, que calmó el océano y que levantó a los muertos, está a disposición de todos los creyentes por medio del Señor Jesucristo, y es absolutamente esencial durante los ataques espirituales.
La Biblia nos dice que debemos estar firmes y resistir al diablo (Ef. 6:10; Stg. 4:7). No dice: "Ármense y combátanlo" por la razón de que la batalla por nuestra salvación ya fue ganada en la Cruz. Una vez que usted pertenece a Dios, ya está seguro por toda la eternidad, Satanás ya no puede tener su espíritu, alma o vida eterna (Jn. 10:28-30). Pero su objetivo es frustrar el plan de Dios para usted, y puede hacerle un gran daño. Él intenta robarle su gozo y su paz, causarle confusión e ira, y animarlo a tener relaciones indebidas en su vida. Hará todo lo que pueda para quitarle las bendiciones que el Señor ha prometido. Y cuanto más santamente trate usted de vivir delante de Dios, más fuertes serán sus ataques. Satanás desea destruír su testimonio, y hacerlo a usted lo más inefectivo posible.
¿Puede decir que está andando en obediencia a Dios? Si no puede, la razón puede ser que ha cedido a algún ataque satánico. ¿Ha creído en las mentiras del diablo y se ha entregado a él? Lo que pudo haber parecido una tentación inocente, puede a la larga ejercer un control implacable sobre usted. Dios quiere que los cristianos estén bajo Su control, pero el Enemigo quiere tenerlo bajo su influencia, y hará lo más que pueda para destruir todo lo bueno que hay en su vida. Los objetivos de Satanás son muy claros. Trata de alejar a los creyentes del Señor y de impedir que Dios reciba la gloria que Él merece. Mientras el diablo esté cerca, sufriremos sus ataques. Por tanto, la pregunta no es cómo evitar los ataques satánicos sino cómo vencerlos.
Pablo explica el plan de batalla en el capítulo 6 de Efesios. Primero, debemos identificar al enemigo; segundo, debemos vestirnos de toda la armadura de Dios y permanecer firmes. La clave para soportar las embestidas de Satanás es apropiarnos de la fortaleza del Dios vivo. ¿Cómo obtener Su poder en nuestra vida, para que éste sea liberado en todas las circunstancias? Hay sólo una manera: mediante la oración.
Es mediante la oración que el Señor libera Su energía, Su divino poder y Su protección, capacitándonos para vivir una vida piadosa y santa a pesar de nuestras circunstancias. Es sólo a través de la oración que nuestra mente y espíritu pueden discernir lo que la persona natural no puede percibir. Por medio de la oración podemos sentir los avisos de los ataques de Satanás, que pueden estar dirigidos a lo que sea: las finanzas, la familia, las relaciones, o la salud. Lo que Satanás más odia es al creyente que sabe cómo perseverar en la oración y reclamar las Promesas de Dios. El Enemigo no tiene ninguna defensa contra la oración perseverante, que destruye su poder y lo hace huir. Cuando no oramos nos preparamos para ser derrotados por el diablo.
Tenemos el poder de Dios a nuestra disposición, pero a veces no somos capaces de permanecer firmes contra los ataques satánicos. Puesto que nuestro Enemigo conoce el poder de la oración, usará las distracciones para dirigir nuestras mentes a cualquier cosa que no sea la oración. Hará lo posible por evitar que pasemos tiempo en comunión con nuestro Padre celestial. Satanás quiere que estemos demasiado ocupados para hablar con Aquel que nos ama, que lo sabe todo, y que desea defendernos en cualquier situación.
Nuestro Padre celestial ve la totalidad de la zona de combate en la que vivimos cada día. Él sabe dónde estamos en el campo de batalla, y también conoce nuestras debilidades. También está consciente de lo que Satanás está haciendo en nuestras vidas, de cada una de sus sutiles artimañas, de dónde atacará, y de qué se valdrá para derrotarnos.
Si usted no ora, si no clama por la dirección y guía divina, y si no se pone la armadura de Dios por fe cada día, el Enemigo podrá influenciarlo fácilmente. Como bien sabía Pablo, la oración es esencial para protegernos contra las asechanzas del diablo, todo lo que se diga de su importancia no será suficiente. Su comprensión de las Escrituras estará en proporción directa a sus oraciones. Asimismo, la santidad de su vida y su utilidad para Dios serán también proporcionales a su comunicación con Él. Es muy importante que entendamos que orar no es simplemente decir "Señor, bendíceme, bendice a aquel, bendice a aquella. Dame esto, dame aquello". La oración seria es hablar a nuestro Padre celestial, quien escucha y desea responder. La oración tiene que ver con humillarnos y reconocer no sólo nuestra necesidad sino también Su presencia, Su santidad y Su justicia. La fuente de nuestra fortaleza es el Dios vivo, y Su poder se canaliza en nuestras vidas principalmente cuando escuchamos y hablamos con Él.
Para entender lo que hace falta para que el poder de Dios sea liberado, Pablo escribe: "Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu..." (Ef. 6:18). Al decir "con toda oración", se está refiriendo a la oración en general, es decir, peticiones, acciones de gracias, alabanza e intercesión, todas ellas importantes. Luego, utiliza la palabra "súplica", que se refiere a una petición especial y excepcional. Dios muestra Su poder a través de la oración cuando le pedimos algo específico, y hace exactamente lo que solicitamos. Pero si nuestra oración es solo "Bendíceme, bendice esto, bendice aquello", ¿cómo podemos saber si Dios ha respondido?
Pablo habla también de orar en todo tiempo. Somos más vulnerables a los ataques satánicos cuando no oramos. Satanás prepara circunstancias en su vida y la mía para derrotarnos. Él quiere que usted esté demasiado ocupado y distraído, o negligente en cuanto a la oración. Sabe que una vez que usted deje de orar, pronto caerá en un estado de preocupación y ansiedad, las cargas se le volverán más pesadas, y usted se sentirá desanimado y cansado. Al final, se sentirá emocional, espiritual y físicamente débil. Si baja la guardia, el diablo le atacará. Á Simplemente no puede permitirse el no orar!
1 Tesalonicenses 5:17 nos da más instrucciones con tres poderosas palabras: "Orad sin cesar". ¿Cómo podemos orar en todo momento? Lo que esta expresión significa, es vivir consciente de Dios. Piense en términos de un aparato de teléfono. Si usted cuelga, la llamada se desconecta. "Orad sin cesar" significa no colgar, permanecer siempre en línea con Dios. Así es como Él quiere que vivamos. Por eso, si me encuentro con alguna persona por la que he estado orando y algo ha sucedido en su vida, le diré: "Gracias, Señor, por lo que hiciste por esa persona". Y si veo que algo malo está sucediendo, diré: "Señor, confío en que Tú vas a corregir esta situación". La verdad es que debemos ser capaces de hablar específicamente con el Padre todo el tiempo. "Orar siempre" significa vivir en comunión con Dios, conscientes siempre de Su presencia.
Sólo hay una manera para ser lo suficientemente fuertes y resistir los engaños y trampas del diablo: debemos tener una relación en la que Dios esté hablando siempre a nuestro corazón, y nosotros estemos siempre hablando con Él. Usted y yo no podemos tener la capacidad de discernir como debemos, a menos que estemos orando como debemos.
Satanás quiere que usted crea que hay tiempos cuando no necesita de Dios; el diablo se llena de odio cuando lo ve de rodillas. Pero Dios es omnipresente y siempre es accesible. Cuando usted se halla conduciendo su automóvil por la autopista, ¿en qué piensa? ¿Por qué no habla con Dios? Cuando está sentado en su escritorio, ¿en qué piensa? Usted puede hablar con el Padre de todo lo que sea.
¿Es su vida de oración penosa o poderosa? Nadie puede ponerse su armadura espiritual por usted. Si usted quiere lo mejor de Dios para su vida, haga de la oración un hábito constante. El poder divino y sobrenatural está a su disposición si clama a Dios y lo pide por fe. Sus oraciones liberarán el poder de Dios en su vida, y harán posible que usted se mantenga firme contra todas las embestidas violentas del diablo.
Saturday, September 30, 2006
La Cena del Señor
Y así continuó esto por algún tiempo, pero el ambiente del festejo empezó a cambiar. Los más ricos empezaron a acaparar toda la comida, dejando muy poco a los más pobres, que además casi no tenían nada que comer en sus casas. Además, muchos de los participantes bebían tanto vino durante la noche, que a la hora de celebrar la cena del Señor estaban ebrios. Cuando Pablo oyó esto, se puso muy molesto y les escribió para que corrigieran sus errores.
Él comienza en el versículo 17 afirmando que los participantes estaban en peor situación por haber participado en la cena del Señor. ¿Ha sentido usted alguna vez como que ir a la iglesia lo dejó en peor situación que antes? Es muy probable que no; sin embargo, esto es precisamente lo que ocurría con estos creyentes de Corinto. Debido a su conducta egoísta y a veces inmoral, estos cristianos perdieron de vista la razón para celebrar la cena del Señor, y se volvieron borrachos y glotones.
La mesa del Señor debe ser un lugar para la unidad, el amor y el compañerismo, y los creyentes en este pasaje habían perdido de vista ese punto. Por tanto, Pablo tuvo que hacerles ver el verdadero significado de la cena. En 1 Corintios 11:23-26, Pablo les recuerda a los corintios acerca de la noche en que Jesús compartió la última cena con sus discípulos antes de su arresto. Aunque conozcamos bien lo que pasó esa noche, por lo que hemos leído en los evangelios, recordemos que Pablo escribió esta carta antes de que los evangelios fueran escritos, porque consideraba que este era un aspecto histórico muy importante que debía transmitirse a la iglesia.
El propósito de la cena del Señor, tal como se expone en este pasaje, es recordar y conmemorar el sacrificio de Jesucristo, y dar testimonio de nuestra participación en este acto maravilloso. ¿Por qué dijo Jesús que debíamos observar esta cena?: "Esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí... Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí” (1 Corintios 11:24-25). De modo que al tomar nosotros de una manera simbólica este sacrificio, estamos recordando de una manera activa a Jesucristo.
Otro motivo de confusión puede ser el hecho de que algunas iglesias utilizan jugo de uva o vino sin alcohol en la observancia de la cena del Señor. Esto es lo que yo hago. La razón es que para las personas que creen en la abstinencia total del alcohol, el jugo de uva es una alternativa excelente. El simbolismo se mantiene igual, y esta alternativa es, desde luego, tan significativa como el vino de los tiempos bíblicos.
Por último, quiero decir que la participación en la cena del Señor es tanto un deber como una responsabilidad. Es un deber para nosotros honrar al Señor con este acto de adoración, porque es claro que esta es una forma dinámica de recordar y proclamar a Jesucristo. (1 Cor. 11:24-26) Es también una responsabilidad porque nos hace recordar nuestra posición en Cristo y nuestra responsabilidad para con los que nos rodean. Si vamos a la mesa con odio y amargura en nuestros corazones, en ese caso no estaremos en condición de adorar ni honrar al Señor. El versículo 29 declara que si lo hacemos así, comer y beber indignamente, "sin discernir el cuerpo del Señor", juicio comemos y bebemos para nosotros mismos. Por el contrario, debemos honrar a Dios acercándonos a su mesa como un solo cuerpo, unidos en un solo propósito y con amor los unos hacia los otros. (1 Cor. 11:33)
Saturday, August 12, 2006
Hoy es Tiempo de Restaurar El Muro
La gente trabajaba unida y por familias, cada una según la sección que le correspondía para que la ciudad otra vez estuviera segura y protegida. A las familias, se les presentaba constantemente la amenaza del ataque de sus enemigos. De hecho, con solamente la mitad del muro terminada, empezaron a trabajar con una mano, y con la otra sostenían un arma. Estaban totalmente dedicados a la restauración del muro e igualmente comprometidos a luchar contra sus enemigos cuando fuera necesario.
Hoy en día, en cada una de nuestras ciudades, el muro de protección del que las familias fuertes gozaban y disfrutaban ha sido destruido y quemado por el ataque del enemigo. La desintegración del matrimonio y la familia en las generaciones pasadas nos ha dejado vulnerables. Ahora, cada familia tiene que luchar sus propias batallas, sin la protección corporativa que nos daría un muro fuerte.
Pero, el tiempo ha llegado de restaurar el muro!. Como en los días de Nehemías, Dios está llamando y ungiendo a familias para reunir y restaurar la seguridad y protección de los hogares de nuestra tierra.
En los tiempos de Nehemías, las familias permanecían juntas hombro con hombro para reconstruir, cada una enfrente de su casa, haciendo su parte del trabajo. Todavía es cierto que los matrimonios y las familias fuertes traen poder a una ciudad. Las familias fuertes proveen protección corporativa para nuestras iglesias y ciudades. Los hogares quebrantados y destruidos dejan a nuestras ciudades y sus iglesias desprotegidas y vulnerables al ataque del enemigo.
Cuando seguimos el plan de Dios, (Su Palabra), como nuestra guía, y sus herramientas, (principios Bíblicos), edificamos un muro de protección fuerte y sano. Nuestros hijos habitan en un lugar seguro bajo la cobertura del Dios Altísimo, siguiendo el plan de Dios y sus pricipios se establecen los límites, criterio que da la proteción. Muchos hoy en día quieren la protección del muro, pero rechazan los límites. De verdad hoy en día vivimos en los tiempos en que cada uno hace lo que está bien ante sus propios ojos.
Cuando hacemos lo que queremos, debido a la ignorancia o a nuestro propio egoísmo, rechazamos los límites que nos da la palabra de Dios, y como consecuencia perdemos la protección también. Ahora nuestras ciudades reflejan dicho rechazo del plan de Dios, en la destrucción de la familia y el hogar. La palabra de Dios dice: "y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas por el fuego" (Nehemías 2:13). La destrucción es tan grande, que en algunos lugares lo único que queda es escombros.
Tal vez, tu propio matrimonio ahora sea solamente escombros. Quizá tú te sientas como una de esas piedras quemadas de las cuales Sanbalat dijo que nunca podrían ser usadas para construir una muralla fuerte. Nehemías 4:1-2, "Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos. Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?". Nehemías no escuchó la voz del enemigo, ni tú tampoco debes hacerlo. Jesús tiene grandes planes para ti, y quiere restaurarte la fuerza y en el poder. Al someterte a los planos de la Palabra de Dios, aceptando tanto sus límites como su protección, tu matrimonio y tu hogar pueden ser transformados por su poder.
O tal vez tú solamente tengas unas cuantas grietas en tu pared, áreas pequeñas de erosión que han empezado a desgastarse. Reconoces la necesidad de fortalecer tu pared, y fortificarla usando los planos de Dios como tu guía. No hay mejor hora para empezar a reconstruir que cuando los problemas son por primera vez identificados. Tus piedras no se han aún quemado, y tu pared aún no se ha derrumbado. Las pequeñas reparaciones arreglos aquí y allá establecerán firmemente tu matrimonio sobre La Roca y solidificarán la protección de tu muralla.
Si tú ahora tienes un matrimonio fuerte, establecido y arraigado en la Palabra, tienes mucho que ofrecerles a otros. La fortaleza y la estabilidad de tu sección del muro es vital para otros. Muchas veces es difícil ayudar a otros a reconstruir con cierta medida de éxito si no entiendes como tu muro llegó a ser tan fuerte. Tienes que reconocer los planos que has seguido para que así puedas compartirlos con otros. El entender cuáles herramientas de la Palabra de Dios han fortalecido tu matrimonio te capacitará para ayudar a otros a restaurar y fortalecer sus hogares y matrimonios.
Cualquiera que sea el estado de tu matrimonio y hogar hoy, puedes recibir bendiciones y crecer en el Señor a través de una comprensión mayor y aplicación de los planos de Dios para ellos. Nehemías animaba a la gente, “No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas” (Nehemías 4:14). Tal vez ese llamado a la batalla no ha sido tan urgente desde aquel entonces hasta ahora. Se puede escuchar el sonido de la trompeta en la tierra (Nehemías 4:20) y el Señor está diciendo, “¡A la restauración!”.
Friday, July 28, 2006
Padres....realmente aman a sus hijos?
Mientras mi padre, de 82 años, registraba cuidadosamente su billetera durante una reciente visita, se encontró con un papelito que había estado doblado escrupulosamente y guardado en su sitio durante años. Después de echarle un vistazo por un momento, me lo entregó. Las palabras de un autor anónimo decían lo siguiente:
"Atesora el verano. Es la belleza del día, y todo lo que él contiene. La risa y el trabajo, y finalmente el sueño. La quietud. Oh, septiembre, no pongas tu carga sobre mi mente.Porque yo sé que él se marchará Este hijo mío, ahora un hombre, tendrá que irse.Ese momento unirá mis pensamientos a los años de gozo. Las paredes resonarán con el eco de sus "¡Hola!". Su amor estará en cada uno de los rincones.Sus lágrimas quedarán guardadas en nuestro recuerdo. La vida lo llama más allá de nuestro alcance y a otras paredes.. Nuevos rostros, luminosos pasillos, tímidas sonrisas, muchos lugares. Mayores conocimientos, él tendrá que marcharse. Pero, un momento, antes de que él se marche, asegúrate de que él sabe que lo amas.Esconde el nudo de tu garganta cuando lo abraces. Él pronto volverá de nuevo a casa, pero será diferente. El niñito habrá desaparecido. ¡Cómo quisiera tomar a septiembre y zarandearlo, porque llegó demasiado pronto! Debo ahora mirar la belleza de cada nuevo día, y en silencio dar gracias".
Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras leía estas palabras escritas en el frágil y amarillento recorte de periódico. Con ese breve gesto de entregarme la nota, mi padre quiso que supiera lo mucho que yo significaba para él. Talvez él esperaba que yo captara el profundo significado del poema y aprovechara los fugaces momentos que me quedan con mis hijos. Quizás Dios quiere que usted también haga lo mismo. Algunos padres piensan que no tienen lo que hace falta para dejar una huella significativa en la confianza, felicidad, vida espiritual y futuro de sus hijos. ¡Pero, en realidad, cada uno de nosotros tiene exactamente lo que hace falta! La pregunta es: ¿Estamos dispuestos a privarnos del precioso bien que puede hacer la diferencia: el tiempo? Yo trato de hacer "citas" individuales con cada uno de mis hijos con la mayor frecuencia posible. En ellas puede haber un almuerzo en un restaurante de su elección (no se preocupen, casi siempre es en Wendy's), una parada en un parque para tocar y alimentar los patos, una visita a una tienda de baratijas, o un viaje a una función de teatro. Si usted no tiene suficiente dinero para una gran cita, su hijo o hija apreciará un tranquilo paseo por el bosque, una cómoda mecida en el corredor de la casa, o unos pocos momentos acostados junto sobre la grama, mirando el cielo.
Uno de los lugares más a la mano para disfrutar de tiempo y conversación con sus hijos, es la mesa de la cocina. Sin que lo digan, e incluso sin que se den cuenta, a la mayoría de los hijos les parece sumamente placentero comer junto con la familia. Talvez usted puede hacer que el desayunar con sus hijos sea una prioridad antes de salir a trabajar, así como el venir a almorzar ocasionalmente a la casa, o disfrutar la cena juntos con regularidad.
Hay otro lugar muy conveniente para la conversación entre un padre y sus hijos. Algunos de mis momentos más ricos y significativos con los hijos son los que tengo en la cama por las noches, cuando me acurruco junto a uno de ellos y le pregunto como le está yendo en la vida, si hay algo que le preocupa, o si quisiera compartir conmigo lo que hay en su corazón.
Cuando se presenta la oportunidad, estas personitas expresan conceptos muy profundos. Hay preguntas en cuanto a las amistades, a lo bueno y lo malo, a Dios, a la seguridad, a la moral, y a los temores. Cuando dedicamos tiempo a escuchar, a entender las características y necesidades de cada uno de los hijos, y a responder con sabia dirección, amor tierno y ayuda práctica de la Biblia, nuestros hijos se desarrollan con una sensación saludable de seguridad, importancia y pertenencia.
Los hijos observan muy de cerca a sus padres. Saben que vamos a la iglesia, pero como bien se ha dicho: "¡Prefieren ver un sermón antes que escuchar uno!" ¿Cómo los tratamos cuando hemos tenido un día duro o un dolor de cabeza terrible? ¿O cuando derraman el jugo sobre la mesa o dejan huellas de lodo en el piso? ¿O cuando el techo gotea o el pozo séptico se desborda? ¡Confíe en la paz, paciencia y gozo que da el Espíritu Santo cuando esté agotado!
Si queremos que nuestros hijos tengan una vibrante relación con Cristo, debemos ser ejemplos de Su gracia y crear una atmósfera de libertad en la cual se estimulen desafíos saludables. Nuestros hijos deben saber que cuando están en nuestra presencia, incluso cuando hayan cometido errores o tomado decisiones equivocadas, serán escuchados, alentados, amados, perdonados y edificados.
El leer una vez más el poema de mi padre, ha reavivado mi deseo de invertir tiempo con mis hijos. ¿Por qué no hace usted lo mismo? Porque septiembre vendrá, y pronto les llegará el momento de marcharse.
Wednesday, July 26, 2006
Dios el más maravilloso de los amantes
El amor es un compromiso en cuanto a la satisfacción, la paz, la seguridad, la felicidad y el desarrollo de otra persona. El amor de Dios no se basa en las emociones, como ocurre con el amor humano; se basa en Su carácter. La Biblia nos dice que Dios es amor (1 Jn. 4:8). Ya que es imposible que Dios haga algo contrario a Su naturaleza, Su amor es seguro y confiable.
Su amor es un regalo. Santiago 1:17 enseña: "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación". El amor de Dios es inmutable e independiente de nuestros sentimientos de merecerlo. No podemos ganarlo ni dar nada a cambio de él; el amor de Dios es algo que Él nos da gratuitamente.
El amor de nuestro Padre celestial es perfecto. Dios es la perfección absoluta de cada aspecto de Su carácter. Su poder es poder perfecto, así como Su conocimiento es conocimiento perfecto. Cada uno de Sus atributos es lo máximo en perfección y no puede ser mejorado. Y puesto que Su amor es perfecto, sabemos que ese amor será, para nuestra bendición. Él siempre tratará a cada uno de nosotros de acuerdo con Su amor.
Recuerdo una vez que estaba realmente luchando con una circunstancia en mi vida. Cierta mañana, me sentía tan abrumado que me arrodillé junto a la cama y desahogué mi corazón a Dios, diciéndole: "¿Por qué no resuelves esto?" Me había vuelto impaciente, como nos sucede a todos a veces. Después fue como si Dios me susurrara: "Puedes confiar en mi amor perfecto". De repente, mi carga se esfumó, mi frustración desapareció y mi ansiedad se desvaneció.
Mi percepción del amor de Dios dio un gran paso adelante ese día. Se me hizo claro que Su amor es seguro en cualquier situación de la vida. No importa lo que usted esté enfrentando, no importa lo que esté sintiendo, Dios le ama... de una manera perfecta.
Eres Bendecido
Hola querido amigo recibe un fraternal saludo en el nombre de Jesús. No ingresaste a este sitio por casualidad, creo que el Espíritu Santo de Dios te ha guiado hasta aquí para hacerte saber muchas cosas que impactarán tu vida radicalmente y para siempre, quiero compartir contigo algunas de las innumerables promesas de Dios a sus hijos, pero sobre todo que conozcan la verdad. La biblia dice en 1 Timoteo 2:4 “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”.
Hoy en día vivimos en un mundo plagado de vicios, guerras, pornografía, perversión, maldad, enfermedades, idolatría, etc.; no hay temor de Dios, la palabra dice en Salmos 128:1 "Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos", mucha gente desconsolada, en soledad, vacías, con tensiones, temores, dudas, ansiedad, angustias, pruebas, luchas, Etc., caen víctima de la trampa de la preocupación, del apuro y del afán, tratando de resolver todo por su propia voluntad hasta que sus fuerzas se acaban. Después de haberlo intentado todo se dan cuenta de que su esfuerzo nada cambió, entonces se rinden y se acuerdan que Dios existe, que puede estar allí para socorrerles. Su palabra dice en Jeremias 33:3 "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces".
Sintiendo la inquietud motivado en el Espíritu por compartir la palabra de Dios me inspiré en esta escritura para desarrollar este espacio: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Mateo 28:19-20. Y con el propósito de proporcionarte material refrescante, interesante, con basamento bíblico, el cual te servirá de ayuda para afrontar las cargas actuales y al mismo tiempo contribuya a edificar tu espíritu. Entendiendo que este pequeño aporte es solo un granito de arena lo hago con gran gozo porque de esta forma estaremos cumpliendo con un mandato de Cristo. En otras palabras, para nosotros no es una opción compartir la palabra de Dios, sino un requerimiento que procede directamente del mandato de Jesús “La Gran Comisión”. Leer: Mateo 28:16-20. Mi Anhelo de todo corazón es que puedas encontrar en Dios la respuesta a tus dudas y te sea revelado el propósito que él tiene para tu vida, en el nombre de Jesús amén.
Monday, July 24, 2006
Hasta luego hermano JAD
Hasta pronto hermano JAD
Gracias José Antonio por tu ejemplo de tenacidad y el legado que dejaste a este mundo, desde lo más profundo de mi ser con mucha aflicción del corazón te digo hasta pronto hermano y me uno al dolor de tu familia y al de todo un pueblo que fue testigo de tus hazañas y logros los cuales siempre compartiste con todos nosotros. Yo tengo la fe y la esperanza de que en tus escaladas por la vida hayas tenido la oportunidad de conocer al Señor Jesús y si ese momento no ocurrió antes, entonces, anhelo con toda mi alma que allá en lo mas alto del Nanga Parbat en tu lecho de muerte hayas tenido la dicha de conocerle, que hayas recibido la visitación del Dios todopoderoso, oh querido hermano y Qué Bendición sería saber que no has muerto sino que has partido con Dios para vida eterna GLORIA A DIOS POR ESO. Deseo de todo corazón que Dios traiga consuelo a toda tu familia, así como también a todo un pueblo orgulloso de ti, luchador de mucha fe y esperanza; recordarles que tenemos la promesa de Dios de reunirnos algún día contigo y con nuestros seres queridos más allá de las alturas en la ETERNIDAD. La palabra de Dios dice en 1 Tesalonicenses 4:14 "Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él".
Ahora escoltado por ángeles del Señor ya has alcanzado la cumbre más alta que cualquier ser humano pueda alcanzar: La CIMA DEL CIELO.
Dios bendiga a todo aquel cuya esperanza y confianza descansa en Jesús, amén y amén.
José Linares,
Orlando, Fl.
Sunday, July 23, 2006
Vengo pronto con más
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
1 Corintios 15:57-58
I hope to hear from you soon
Dios les bendiga rica y abundantemente