¡Arriésgate!

La derrota de muchas personas radica en su temor en el “no haré porque no se”, no debemos esperar a saber para hacer “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Hebreos 11:1

La vida es un riesgo, desde que te levantas hasta que te acuestas, más aún en un país como el que vivimos, mientras estemos acostumbrados a la comodidad, nunca nos moveremos hacia las cosas que aún no parecen seguras, pero son mejores. En el instante en que te arriesgas empezarás a ver cosas extraordinarias en tu vida. Arriesgarse es exponerse, si nunca te arriesgas nunca te expondrás, es mejor que te arriesgues a que te quedes en la cueva de tu derrota.

Las mejores cosas ocurren luego de arriesgarte. Grandes riesgos dan lugar a grandes victorias, no podemos ser pesimistas pensando en que fracasaremos, el que no se arriesga limita el poder de la fe y se hace vulnerable a los ataques de espíritus de temor, duda e inseguridad. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 2 Timoteo 1:7

Arriésgate hacer cosas que los demás no quieren hacer y que no creen que tu puedes hacer, lo que te sepulta en esa derrota es tu incredulidad y tu temor de arriesgarte, porque piensas en que si sale mal o si fracasas ¿y qué tal si te va bien?, nunca lo sabrás hasta que te arriesgues. Tú no puedes pensar que en la vida no hay riesgos, hay riesgo hasta en el caminar. La gente en la calle se arriesga hacer cosas y no tienen el Dios que tu y yo tenemos cuanto mas nosotros que tenemos un Dios poderoso y sobrenatural. Gente que no se arriesga es gente que no conquista.

Josué 1:2 “Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel”.

Dios le da la noticia a Josué de que Moisés había muerto lo primero que pensó el fue en huir. La gente que no se arriesga lo primero que piensa es en huir para evitar el riesgo, cuando se les presenta la primera situación difícil dicen “yo me voy”. Dios le dijo a Josué “mi siervo a muerto, ahora es tu tiempo para conquistar, arriésgate a hacer lo que antes no habías hecho”.

Pasa este Jordán… Todo lo que quedó atrás está muerto, tu pasado está muerto, tus heridas del pasado han sanado, tus temores del pasado han desaparecido, tus traumas han muerto, múdate del pasado sal del ayer y muévete al ahora de Dios. Ahora es tu tiempo para conquistar, el pasado ya no puede hacer nada por ti, levántate y muévete, sacúdete de ese pasado y arriésgate.

Todos hemos pensado en tirar la toalla en algún momento de nuestra vida pero eso quedó en el pasado “ahora, pues” no cambiaré mi ayer, porque con el ayer no puedo hacer nada, pero si yo cambio mi presente afectaré mi futuro inmediatamente. El ahora determina que no puede pasar mas tiempo es ¡ya!, hoy es el día de conquistar, de poseer, de levantarme.

Dios le dice a Josué has algo, tienes que hacer algo no solo orar es también actuar. ¿Cómo Dios te va a prosperar si no haces nada? Arriésgate a tocar puertas, a empezar algún negocio, deja ya de tenerte lastima diciéndote que tu no puedes, ¡tu si puedes! Levántate de ese espíritu de conmiseración que te hace pensar que no puedes porque no eres, Arriésgate a salir de allí. La Biblia dice que todo lo puedes en cristo que te fortalece. Eso indica que yo empiezo y Él me da las fuerzas en el camino, pero yo debo accionar, caminar, emprender y Él me da la fuerza. Desafía a la vida con una acción de fe.

¡Y pasa este Jordán!, Dios le dice “yo no te voy hacer pasar, tu vas a pasar” significa que yo empiezo y Él me da el empujón. Aunque en el camino todo se ponga difícil yo se y tengo la confianza de que va aparecer Dios a ayudarme.

La característica de la fe es que después que emprendes o que te arriesgas la carne quiere regresarse, ¿Cuántas veces quiso regresarse el pueblo de Israel a Egipto? el problema es que no vemos la tierra prometida, sino solo los gigantes, tenemos que ver mas allá de esos gigantes. El que ve los problemas y la circunstancias nunca van avanzar. ¡Determínate a poseer lo que Dios preparo para ti!, ¡deja ya de ver los gigantes!

Dios quiere llevarte al otro lado. Dios te dice “levántate y pasa al otro lado porque de este lado solo hay escasez y oprobio pero del otro lado verás que fluye leche y miel, ¡escápate ya de esa cueva y arriésgate!